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viernes, 22 de febrero de 2019

El CD Malacitano, antecesor del CD Málaga

Ayer publicaba esta entrada en la que trataba de poner un poco en claro los diferentes avatares del fútbol en nuestra Málaga desde aquel primer partido celebrado (presumiblemente) en 1904 hasta la fundación del CD Malacitano (1933). Hoy dedicaré este otro texto a este equipo, que ejerció de continuador de la historia balompédica por estos lares hasta la llegada del que, hasta la fecha, es el representante de la ciudad que más tiempo se ha mantenido vivo con un mismo nombre: el CD Málaga.

Si bien es en mayo de 1933 cuando el CD Malacitano disputa su primer partido con tal denominación (concretamente el día 24, en una victoria 5-1 ante el CD Alavés), a efectos prácticos se considera la campaña 1933-1934 como la primera de existencia real de este nuevo aglutinador de ilusiones malagueñas. Su campo volvía a ser los Baños del Carmen, y vestía camiseta celeste con cuello y puños blancos, así como pantalón blanco. Su primer presidente fue José Garrido, y su primer entrenador, Domingo Arrillaga. Quedó campeón en un campeonato denominado "mancomunado centro-sur", y compitió para subir a Segunda División con el Recreativo Granada y con el Xerez FC, sin poder lograr el objetivo.

En la temporada 1934-1935, con un nuevo presidente (Sergio Gómez Larrea) y un nuevo entrenador (Juan Manzanedo), llegó este hito histórico del ascenso a Segunda, concretamente en noviembre de 1934. En aquella época, puesto que los campeonatos no los disputaban tantos equipos como en la actualidad, era habitual que primero se jugasen los torneos clasificatorios, aproximadamente entre septiembre y diciembre, y después, desde diciembre o enero hasta el verano, el desempeño en la categoría, en el supuesto de que se hubiese conquistado. Así pues, el Malacitano ascendió a Segunda, al quedar como campeón en un grupo en el que de nuevo peleó con Xerez FC, Recreativo Granada y, en esta ocasión también, con el Onuba FC; y compitió en Segunda inmediatamente después, en este mismo ejercicio, logrando la permanencia. De hecho, ya no descendería en ninguna ocasión mientras mantuvo la denominación de Malacitano.

La 1935-1936 sería Valentín Álvarez el encargado de dirigir los designios malaguistas desde el banquillo. El equipo igualaba de nuevo el mayor logro deportivo a nivel nacional en la historia de la ciudad, clasificándose quinto en el grupo tercero de la división de plata. Disputaba además el Campeonato Regional y el Campeonato de Copa, en el que fue eliminado por el CS Sabadell.

Llegó a iniciarse la campaña 1936-1937, pero el CD Malacitano solo pudo disputar dos encuentros (los cuales ganó, por cierto) antes del estallido de la Guerra Civil y la paralización de toda actividad competitiva. El conjunto reapareció en la 1939-1940, con relevo en la presidencia, ocupándose de la misma Eugenio Sánchez Recio. Por la parcela deportiva pasaron dos entrenadores: Antonio Sorribas y José Quirante. Fue tercero tanto en el Campeonato Regional andaluz como en la liga de Segunda, teniendo como verdugo copero al Hércules FC.

El Malacitano dio sus últimos coletazos en la 1940-1941, con el mismo presidente y con Quirante continuando también de entrenador, pero modificó su equipación, disputando esta última temporada con camiseta blanca y pantalón negro. Obtuvo un nuevo quinto puesto en el campeonato de Segunda División, y para los últimos partidos del de Copa tuvo que mudarse a toda velocidad a La Rosaleda, que aún estaba en construcción, siendo eliminado por el Betis.

En julio de 1941 se planteó la posibilidad de cambiar la denominación del CD Malacitano para hacerlo coincidir con el nombre de la ciudad. Los casi ocho años transcurridos habían sido más que suficientes para apagar los últimos rescoldos de la división entre "malaguistas" y "malagueñistas", pero aún no había unanimidad completa, ya que existían partidarios de prolongar la vida del CD Malacitano, como mínimo, hasta que se lograse el primer ascenso a Primera División. Finalmente, se concluyó que la inauguración oficial de La Rosaleda, que tuvo lugar en septiembre de 1941, era un motivo de suficiente peso como para que el equipo de la ciudad pasase a denominarse CD Málaga.

En total, y de acuerdo al balance que nos ofrece Juan Cortés en su libro 'Medio siglo de vida del CD Málaga', el CD Malacitano disputó 197 encuentros oficiales, con un balance de 96 victorias, 30 empates y 71 derrotas.


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