Así se gestó el Málaga CF

El Málaga saltó al campo por primera vez para disputar un partido oficial el 4 de septiembre de 1994 con la denominación CF, que mantiene actualmente. Tal circunstancia tuvo lugar en el Estadio Municipal de Adra, siendo el rival el AD Adra, del municipio más occidental de la provincia de Almería.

Con este texto propongo rememorar todo lo ocurrido en el fútbol de la ciudad tras la triste desaparición del CD Málaga en 1992.

Consumado su descenso deportivo a Segunda División B, con una deuda de más de 2500 millones de pesetas y con numerosas denuncias por impagos de los jugadores al sindicato AFE, el CD Málaga acordó, por medio de 40 socios, su disolución como club el 27 de julio de 1992. Idéntica suerte, en su condición de filial, debería haber corrido el Atlético Malagueño, lo que habría obligado a crear una nueva entidad que iniciase su andadura en la categoría más baja del fútbol provincial. Pero por suerte, el 30 de junio de 1992, es decir, aproximadamente un mes antes de la desaparición oficial del CD Málaga, el Atlético Malagueño había sido independizado legalmente de su primer equipo, con la correspondiente suscripción de los contratos de arrendamiento de La Rosaleda y de la Ciudad Deportiva de El Viso, y la prórroga de las licencias de los jugadores aficionados, los cuales constituían una plantilla muy prometedora que había disputado incluso la liguilla de ascenso a Segunda B esa misma temporada, quedando segundo clasificado.

Con todo ello, en la temporada 1992-1993 el equipo más representativo de Málaga pasaba a ser el Atlético Malagueño, ya con entidad propia y compitiendo en el grupo IX de Tercera División. Renovada su estructura, el presidente, Antonio Domínguez, apostó por dar continuidad a un entrenador de la casa como Fernando Rosas, que mantuvo al grupo (renunciando a la experiencia que podrían haber aportado jugadores llegados de fuera) y que se "reforzó" además con jugadores del extinto CD Málaga que aún no habían encontrado destino, como Basti, entre otros. El equipo acabó campeón de grupo, saldando el ejercicio con unos datos espectaculares (ganó 28 de 38 encuentros en la liga regular) y se impuso en la promoción de ascenso a Cristian Lay (de Jerez de los Caballeros), CD Mairena y Manzanares CF, logrando, no sin sufrimiento en esa fase final, dar el salto a Segunda B en tan solo un año.

La campaña 1993-1994 resultó sin embargo mucho más turbulenta. El equipo contó con alguna baja significativa y pocas incorporaciones, manteniendo su base de jugadores malagueños. Tuvo hasta cinco entrenadores e incluso sufrió un cambio en la presidencia de la entidad. Y paralelamente a toda esta complicada situación, se realizaban gestiones institucionales para efectuar un cambio de denominación en el club, toda vez que este había sido solicitado informalmente por los seguidores y socios. Así, y una vez confirmada la viabilidad de esta opción, el 19 de diciembre de 1993 un total de 1697 socios proclaman mediante referéndum su voto por ese cambio, frente a los tan solo 251 que se manifestaron en contra. 48 horas después, la entidad se constituía como SAD en asamblea, y a finales de junio de 1994, en la notaría de Cayetano Utrera (momento al que corresponde la foto), se refrendaba el nombramiento definitivo del Málaga CF SAD, que tendría como presidente a Federico Beltrán y como entrenador al recientemente homenajeado Antonio Benítez. En lo deportivo, por su parte, el equipo no pudo evitar un nuevo descenso a Tercera División que ya se veía venir.

Así pues, aquel 4 de septiembre de 1994 se iniciaba la competición en el grupo IX de Tercera División, lo que da un carácter tan histórico a la fecha. El Málaga CF hacía su debut con un empate (1-1), y con este once inicial: Dani; Jorge, Bravo, Añón, Richard; Juanma (que fue el autor de ese primer gol), Basti, Armando, Álex; Kiko Aranda y Carmona. Solo se produjo una sustitución: Ríos reemplazó a Álex.

A este partido le han seguido más de mil hasta la fecha, repartidos entre las diferentes categorías del fútbol nacional (con sus correspondientes competiciones breves de ascenso), la Copa del Rey, la Copa Intertoto, la Copa de la UEFA y la Liga de Campeones. Una apasionante aventura que ya sobrepasa el cuarto de siglo.